viernes, 28 de marzo de 2014

De amor nadie se muere pero algunos se enloquecen.



Estas es de las pocas historias que no tienen un final feliz, de hecho aún no tiene un final.
Hace algunos días tuve la oportunidad de habla con un viejo amigo, llevaba mucho sin saber de el por razones que yo desconocía pero sin embargo gracias a una amiga pude contactarlo de nuevo, al hablar con él me cuenta una historia que se las pienso compartir, él se encuentra en este momento internado en una clínica de reposo en los Estados Unidos, y todo por una tuza que lo tiene loco, aunque es difícil de creer es real.

Por respeto a mi amigo no voy a decir su nombre real, digamos que se llama Andrés; Andrés conoció a Carlos, por medio de Facebook, ahí empezó su historia, Andrés tenía un puesto muy importante en una empresa muy reconocida en Canadá, Carlos terminaba su carrera de medicina en Colombia, así que el romance se tuvo que llevar por un tiempo por medio de redes sociales y Skype, ya que Andrés tenía una estabilidad económica bastante buena, venia mínimo una vez al mes a Colombia a visitar a Carlos, hasta que decidió renunciar a su vida y trabajo en Canadá y quiso radicarse en Colombia, se compró una casa en el exclusivo sector de Llano Grande, para los que no saben dónde es, está ubicado a las afueras de Medellín, para así estar más cerca de Carlos, para no hacer muy larga la historia, Andrés invitaba a Carlos los fines de semana a pasar con él en su casa, a lo que Carlos aceptaba sin ningún inconveniente, Carlos empezó a aprovecharse de la estabilidad económica de Andrés para pedirle cosas materiales, gustos que Andrés le daba (muy marica diría yo), un día Carlos desapareció, y con el desaparecieron varias cosas de la casa de Andrés, él nunca tomó acciones legales contra el por esto (mas marica aun), tiempo después Andrés se empezó a sentir enfermo a lo que acudió a un médico como lo haría cualquiera, los resultados fueron que él estaba tomando calmantes y medicamentos para personas con problemas psiquiátricos, cosa que es falsa, o eso pensaba el, como Carlos estudiaba medicina tenia fácil acceso a este tipo de medicamentos fácilmente, así que había sido el quien lo había estado medicando sin su conocimiento para poder hacer lo que había hecho, Andrés se sumergió en una profunda depresión la cual todo el mundo podía ser testigo gracias a las redes sociales y a estar publicando cuanta maricada sentía solo porque eso lo hacía sentir mejor o eso pensaba el, cosa que evidentemente no era real, teniendo en cuenta que había sido medicado por este sujeto había quedado con ciertos problemas psicológicos por falta de los mismos, esta tusa no se le quitaba con nada de lo que él podía pagar, a lo que el voluntariamente decidió internarse en una clínica de reposo en Estados Unidos, para estar lejos de los recuerdos, de este sujeto que nunca nadie volvió a saber de él y para recuperarse de esto, actualmente Andrés pesa 15 kilos menos de lo que lo recordaba, sus músculos marcados son cosa del pasado, pasado que aun hace parte de su presente y no lo deja avanzar, porque hablando con el aún se nota muy triste y golpeado por esto, desgraciadamente son marcas que nunca se van a borrar, como les dije al principio esta es una historia que aún no tiene final, solo espero que sea la mejor para esta persona que solo quiso ser feliz y quiso hacer feliz a alguien en quien creyó y confió.

jueves, 20 de marzo de 2014

La lengua es el azote del culo.


Así es, la lengua es el azote del culo, y solo porque siempre terminamos haciendo y diciendo lo que tanto criticamos, porque nos encanta criticar a los demás y creemos que eso nos hacer ver más interesantes y no es así.
Y antes de empezar, si se va a sentir aludido por lo que va a leer y va a sentir que se lo estoy diciendo a usted, solo me hace pensar que estoy haciendo bien mi trabajo y que usted se siente identificado con algo que hace parte de la sociedad, y que usted no es diferente, es otro del montón.
La sociedad se caracteriza por siempre querer sobresalir poniendo en ridículo a los demás, o solo por criticar lo que los demás hacen creyendo que así nos vemos interesantes, sin saber que de alguna u otra forma también hacemos lo que tanto criticamos.

Viviendo rodeado de este tipo de personas y no sacándome del paseo, les voy a contar algo que hace ya parte de algo cotidiano y que se está volviendo frase de cajón, “yo soy diferente a los demás”, eso no es ser diferente, eso lo dicen todos para levantar o quedar bien ante los demás, criticar lo que los demás hacen o lo que no les gusta no los hace interesantes, los vuelve fastidiosos, no sé por qué tienen que criticar a los hombres que se maquillan cuando todos sabemos que en algún momento nos hemos echado un polvo en la cara (y no hablo de ese tipo de polvos), ¿por qué hablan de las personas que usan las redes sociales para conocer gente?, ¿acaso ustedes no se han levantado un polvo o un novio por estas?, peor aún, hablar de las personas por ser pobres o por no tener los recursos de otros gozan, ese si es el cáncer de la sociedad, lo que aún no me explico es el por qué critican a las personas que usan cierto tipo de redes sociales como Grindr, manhunt, entre otras que puedes descargar fácilmente a su celular y decir que no las usas que eso es para las “perras”, y uno los ve ahí metidos buscando “amigos”, a mí no me crea tan marica que acá todos sabemos que ahí uno encuentra de todo menos amigos, en fin, me podría gastar un libro entero resaltando las cosas que todos critican y que caen en el error de hacer, y la idea no es criticar a nadie, no quiero que nadie crea que le estoy sacando los trapos al sol, la idea es que cada uno se haga un auto-análisis y aprendamos a construir más y destruir menos, que criticar es chévere y uno siente como un fresquito cuando lo hace, pero evitemos pasar por encima de los demás para quedar bien nosotros mismos, y evitemos tratar de parecer interesantes, dejemos que los demás lo descubran y no parecer publicidad barata de almacén de cadena para llamar la atención.

miércoles, 19 de marzo de 2014

Pagando una deuda.


Y si señores, estoy pagando una deuda y no es económica, es una deuda con alguien al que alguna vez prometí escribir y solo porque siempre le gustó como escribía, cosas que pocos habían leído y que ahora estoy compartiendo con ustedes, les voy a contar algo que siempre recuerdo y que aún quedan cabos sueltos, cabos que nunca se van a cerrar pero que así deben quedar, por mi bien y por su bien, una historia que como pocas si tiene un final feliz, o eso siempre he pensado.

Hace algunos años, cuando el significado de madurez era aun distorsionado, cuando solo pensaba en diversión y ya, pasó algo para lo cual no estaba preparado, en medio de la soledad poblada de una discoteca de la ciudad apareció alguien, un alguien diferente a los demás, un alguien que en sus ojos había mucha inocencia y ternura a diferencia del resto de ocupantes del lugar.

Pero no la idea es no aburrirlos con mi historias, al fin y al cabo fue una excelente relación, la que mejor recuerdo, pero como todas, se tenía que acabar, y no fue de la mejor manera ni por la mejor razón, mucho menos por la mejor persona, aunque esa persona ahora es un gran amigo, no todo puede ser malo.
Si como todos cambié lo que era en su momento el amor de mi vida por algo pasajero y barato, por algo que solo es bonito por fuera, algo que muchos hacen creyendo que es la mejor decisión, decisiones que uno toma solo con el pipí y no con el corazón, porque como siempre he dicho “al pueblo le gusta lo barato”, y si usted es de los que cambia sus relaciones por alguien que se ve mejor, por alguien que tiene más plata o solo por un mejor polvo o está pensando en hacerlo espero que esta experiencia le sirva para replantear sus decisiones y que después no se vaya a arrepentir por haber metido las patas.


Ahora ese alguien al que le hice daño hace parte de mi vida y siempre está ahí en el momento perfecto, porque aunque la vida y mis malas decisiones hayan hecho que algo bonito se acabara, también hizo que algo inexplicable siempre existiera, porque no somos los mejores amigos, de hecho yo nunca le hablo, él siempre lo hace y es como si sintiera que necesitara hablar con alguien cuando lo hace, y eso hace que siempre sea especial.

martes, 18 de marzo de 2014

Todo parece estar bien ahora.


Cuando era un niño intenté caerle bien a todos, Intente tanto ser gracioso y tierno
Intente tanto ser  y o funcionó para mí, me aburrí rápidamentePero ahora no pierdo el sueño por las nochesPorque nadie me llama por teléfono para saber si estoy en Porque ahora tengo  lo que siempre quise o al menos eso parece, si, eso parece.
Ya no tengo que agradarte nunca más, ahora tengo dinero
No me importa lo que digan de mi, ya no, ahora tengo dinero.
Cuando crecí me di cuenta que todas son mentiras, no hay un premio.

No hay angustias si puedes soportarloTodo se te entrega a tu puerta
Esta  es fácilEntonces, ¿niño con todo lo que has logrado como podría quejarte?
No necesito a nadie por las nochesDiciendo que todo va a estar bien
Porque no tienes que luchar.

No daría un peso por algo de sentidoNo daría tiempo de mi vida por unos amigosTengo todoY todo es lo que pareceTrabaje tan duro toda mi vidasolo para tener cosas que pudiera llamar como míasNo necesito amorPorque tengo suficienteAsí que ahora no me importa estar sola todo el tiempoEsta bienAhora tengo dineroDe eso se trata todoY estoy tan ocupado comprando cosas y viajandoNo tengo tiempo para amigos Y esta bien para miO eso parece.

De extrañar no se vive.


¿sabes?, Aun extraño esos momentos que nunca vivimos, tantos recuerdos que jamas escribimos. Si aun te extraño. Extraño nada y tanto de ti. Tan poco de eso, que a veces me diste. Extraño una parte de mi, la que era feliz, esa que se fue contigo. No te voy a mentir; te extraño, te extraño como a nadie. Pero... de extrañar no se vive.

Crimenes Perfectos


Sentiste alguna vez lo que es, tener el corazón roto?, 
a los asuntos pendientes volver, hasta volverte muy loco?; 
si resulta que si, si podras entender, lo que me pasa a mi esta noche; 
ella no va a volver y la pena me empieza a crecer adentro, 
la moneda callo por el lado de la soledad y el dolor; 
Todo lo que termina termina mal, poco a poco, 
y si no termina se contamina mal, y eso se cubre de polvo; 
me parece que soy de la quinta que vio el mundial setenta y ocho, 
me toco crecer viendo a mi alrededor paranoia y dolor, 
la moneda callo por el lado de la soledad otra vez; 

no me lastimes con tus crimenes perfectos, 
mientras la gente indiferente se da cuenta, 
de vez en cuando solamente sale afuera la peor madera; 
si resulta que si, si podras entender, lo que me pasa a mi esta noche;
ella no va a volver y la pena me empieza a crecer (adentro),
la moneda callo por el lado de la soledad (y el dolor)
la moneda callo por el lado de la soledad (otra vez), 
la moneda callo por el lado de la soledad

¿Les cuento algo?


¿Les cuento algo? Soy un niño. No es que sufra de eso que la psicología llama "Síndrome de Peter Pan", mi infancia eterna no es una condición patológica sino conscientemente escogida. Un día decidí que lo más bonito que hay en mí, lo esencial y verdaderamente importante, está conmigo desde mis más tiernos años.

De niño era flaquito, ya no lo soy. Me gustaba vestir formal, tanto que mi mamá me decía "señor chiquito". Ya no lo hago, prefiero la comodidad. Antes hablaba con muchísima corrección, ahora digo groserías al por mayor. Pero la verdad es que no he dejado de ser el mismo. Se ha modificado el cascarón, pero la yema, el núcleo, sigue y seguirá siendo el mismo.

Cuesta trabajo haber elegido ser un niño en este mundo. A mis 10 años dije: "nunca voy a tomar alcohol, ni tabaco ni voy a usar drogas". Pero caí en la tentación del alcohol, el cigarrillo y las drogas, aunque me mantengo alejado de las drogas desde hace más de un año. Era el freak que en las fiestas siempre andaba con mi botellita de trago, mi paquete de cigarros y no falta el alucinógeno, algo que ha cambiado en los últimos años.

Cuesta trabajo mantener el corazón abierto a la ilusión, ya ha estado a punto de rendirse ante la tentación de volverse adulto varias veces. Soy un niño en el sentido de que me gusta enamorarme y entregarme con ojos niños, pero tengo la madurez de ser congruente, de aprender de los errores, de reconocer patrones y desterrarlos, de convertir el dolor en enseñanzas.

A veces me pregunto si alguien quiere lo que yo. A veces odio haber nacido homosexual. No porque no acepte lo que soy, sino por el entorno en el que uno casi sin opción se desenvuelve. Porque aunque algunos digan buscar amor y cosas estables, finalmente sacan el cobre y prefieren otras cosas, lo inmediato, lo barato. Y como siempre, lo barato sale caro. No hablo por todos, pero es muy difícil encontrar gente congruente. De verdad hubiera sido más sencillo encontrar a una mujer, cumplir mi sueño de casarme, tener hijos, ser una familia, dedicarme a hacerlos felices.

Pero nací como soy y los de mi especie no buscan lo mismo que yo. Entre parejas abiertas, tríos, infidelidades, rumba, drogas, poses, el culto al cuerpo, la manía por ostentar, el delirio por vestir bien y la necesidad de criticar y destrozar al otro, me siento excluido de mi propia manada.  A veces me pregunto si alguna vez tuve manada, o si existe.

Hace unos años me rompieron el corazón. Él que me decía que nunca me iba a engañar, que él "nunca había sido infiel", que no me preocupara por eso; él que parecía tan diferente a los demás resultó igual. Lo encontré entrando a redes sociales que por lo general son usadas para sexo casual y mandándose fotos en Whatsapp con un tipo que contactó. Algunos dirán "no era para tanto". Yo creo que la deslealtad es el verdadero problema. Uno no toma acuerdos en pareja para después romperlos, sobre todo cuando su pareja literalmente le daba todo, incluyendo libertades, siempre con una sonrisa y ganas de hacerlo feliz.

A veces me pregunto si realmente existe ese otro para mí. Ese que sólo quiera ver película los fines de semana conmigo, el que crea que es más bonito salir a tom
ar una cerveza que salir a empeparse o fumar marihuana, el que un día me diga que quiere pasar el resto de su vida conmigo. Pero he decidido creer y yo sabía que no iba a ser fácil, sabía que sostener estas creencias me convertiría en una especie de salmón que toda su vida nada contra corriente.

Si estás leyendo esto es porque eres importante para mí y que quiero que lo leas, por favor, pon atención a estas letras, amor de mi vida: no soy un mal chico. Estoy tatuado y tengo perforaciones y ahora estoy sin trabajo, pero eso no significa nada. Soy un niño crecido. Seré feliz si un día me invitas al cine a ver una película cursi y me regalas una flor. Si descubres mis secretos más oscuros y delicados lloraré a mares, pero será de felicidad, porque ese día sabré que realmente me conoces.

Hey, si estás leyendo esto: no tengas miedo, soy bueno. Nunca te voy a traicionar. De mí no tienes que temer. Fui un niño que creció muy solito, por eso aprecio una compañía sincera y no sería capaz de defraudar la confianza. Quiéreme. Yo me voy a dedicar, con toda la fuerza de mi corazón remendado, a hacerte más feliz de lo que nunca hubieras imaginado. Aquí te espero.


Atte: Pipe, el que decidió ser un niño eterno, el que está marcado por el significado de su nombre: "creativo, sensible y egocéntrico. Con los demás es simpático, comunicativo y amable".