Me acostumbré a
quererte
y tal vez a amarte.
Me acostumbré a
buscar tu mirada entre cada mirada
y verme en el
reflejo de tus ojos.
Me acostumbré a tu
sonrisa a tus gestos y tus frases,
a memorizar tu olor
y distinguirlo, a imaginarlo, a pensarlo...
Me acostumbré a
verte cada día y tenerte cerquita mío,
a escuchar tu voz
entre cada murmullo y esperarte en cada abrazo y en cada beso.
A soñar contigo y
despertar pensándote...
Me acostumbré...a
todo eso me acostumbré.
Pero a sentir
mariposillas en el estomago
Jamás me
acostumbré;
Porque me encantaba
esa sensación que en mí producías.
Porque
sencillamente me acostumbré a ti
Me acostumbré a
quererte y estoy seguro que también a amarte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario