Y ahí estaban
Andrés y Marcos, después de una noche de tragos y rumba descontrolada, ebrios
en medio de una calle solitaria, hablando sobre sus años de amistad y las cosas
que han pasado juntos, las lágrimas que se han secado el uno al otro, las
risas, amigos, amores y desamores; en ese momento los dos callaron y empezaron
a pensar cada uno en sus amores pasados.
Andrés
pensando que el miedo a fracasar, la desconfianza e inseguridad consigo mismo
han hecho que todas sus relaciones hayan sido un fracaso, que el amor que le
demuestran nunca es suficiente para sentirse tranquilo con alguien por lo cual
siempre termina sólo
.
Marcos, a
diferencia de su amigo, sin explicación alguna sólo piensa en todo lo que da en
cada una de sus intentos fallidos por ser feliz al lado de alguien, el siempre
arriesgarlo todo, darlo todo y hacer lo posible por que cada intento sea mejor
que el anterior.
Se voltearon a mirar y con
lágrimas en los ojos se abrazaron, sin saber que le pasaba al otro, sin
entender que era lo que pasaba se consolaron, miraron las estrellas, se miraron
y se dijeron "algún día".
Que bueno relato pipe muy interesante
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